EL CRECIMIENTO DE LA IGLESIA

Introducción: 


Cuando la Iglesia crece en número, aumenta también el trabajo. La mies es mucha y los obreros son pocos (Mat 9:37).  Entonces Dios  llama  gente  a  trabajar  en  la  obra,  pero  no  solamente  se trata  de  trabajar,  sino  sobre  todo  importa  cómo  se  realiza  el trabajo.
En la Biblia aparecen varias clases de siervos que nos muestran cómo se realiza el trabajo en la obra, y cómo se crece en el tra­bajo  para Dios.   Siempre  se  debe  tomar en cuenta una priori­dad.  “Al Señor tu Dios adorarás y a Él solo servirás” (Mat 4:10).
Desarrollo:
Presentaremos  en  el  cuadro  siguiente  aquellos  siervos  que pueden tipificarnos a nosotros dependiendo de la forma en que nosotros nos comportemos al momento de  trabajar en  la obra de Dios.

Siervos Mishtios (Luc 15:17,19)


Estos  son  los  de más  baja  categoría,  dentro  de  los  que sirven en la casa; a continuación algunas de sus caracte­rísticas:
Juan 10:12  Asalariados;  trabajan  por  dinero,por un salario. Buscan ser remunerados. Huyen ante los problemas, no tienen visión, no les importan las ovejas.
Mat  6:5  Su  pago:  las  alabanzas  de  los hom­bres.
Mat 20:1,3,11  Son desocupados, murmuradores. 


Siervos Doulos (Luc 15:22)


Dentro de  la misma casa del Padre existen otros siervos: los que sirven por amor; éstos tienen las siguientes características.
Exo 21:5­6  Esclavo por amor;  tratado como es­clavo Ama al dueño de la casa Es un discipulo.

Mat 8:9  Reconoce autoridad.
Mat 21:34  Dispuesto  a  dar  su  vida  (comp Mat26:51)
Mat 24:45  Fiel y prudente.
Mat 25:21  Probado en lo poco.
Luc 2:25­29  Espera  la  promesa  de  la  venida  del Señor.
Luc 15:22­24  Restauran a lo pródigos.
Hec 2:18  Tiene unción.
1 Cor 7:23 y  Gál 1:10No  buscan  el  agrado  de  los  hom­bres.

Ser un siervo doulos es un proceso; durante ese proceso es  probado  para  llegar  a  ser,  además  de  un  siervo  por amor, otra clase de siervo.
Dios busca siervos por amor.   El hijo de Dios  tomó  forma de Doulos  (Fil 2:7) nosotros por el  amor que  le  tenemos debemos llegar a serlo.

El Doulos puede llegar a ser otro tipo de siervo, por ejem­plo:

Oikonomos (Luc 12:42)  Siervo  administrador  de  bienes materiales  y  espirituales  (1  Ped4:10)
Epitropos (Gal 4:2)  Siervos tutores.
Huperetes (Gal 5:25) Siervos que juzgan.
Diakonos (1 Ped 4:9­10)  Siervos que sirven a los demás.
Oiketes (Luc 16:13)  Siervos  definidos;  sólo  tienen  un amo.
Therapon (Heb 3:5)  Siervos  que  administran  sanidad. Don de sanidad o con la Palabra.


Conclusión:

Busquemos  agradar  a  Dios,  adorándolo  primeramente  y  sir­viéndole, pero es necesario crecer en el servicio.  Crece la can­tidad  de  trabajo  y  debe  también  crecer  la  calidad  del mismo, con el único propósito de poder escuchar algún día una voz que nos  diga  “MI  BUEN  DOULOS  EN  LO  POCO  ME  FUISTE  FIEL, SOBRE MUCHO TE PONDRÉ”.